Navidad, Navidad, cuanta Navidad (tono villancico)

moto

Pues este es todo el atrezo navideño que puedo aportar al mundo: un globo de lunares (sí Anita de tu fiesta sorpresa. Llámame Winona pero no puedo irme en paz de un sitio si no me llevo algo).

Y en realidad tengo en casa, en el zoco que tengo montado en mi salón para los que habéis estado, una caja llena de adornos navideños, árbol de plástico desmontable incluído.

Pero que no, que prefiero tener un muestrario de objetos kitsch de menos de 50 euros (saldré de esta Mirror) a un cacho de caucho (que rimbomante suena) tintado de verde haciendo las veces de abeto feliz por la navidad.

Pues nada, con las Xmas, que llegan sus cosas, sus cenas de empresa, sus comidas familiares, sus amigos invisibles.

Pasopalabra.

Soy yo o hay muchos hombres de empresas de hombres que viven la cena de navidad del curro como la despedida de soltero que les hubiera gustado tener?

Y es que yo este año he llegado a la conclusión que las cenas de navidad a las que te invitan son bodas que te ahorras. Así que no falto a ninguna.

A ver que también es normal, porque ya seas de creerte lo del neonato concebido por ciencia infusa, seas de no celebrar ni el día de la sonrisa en twitter, lo de ir a las cenas de navidad es algo que hacemos por fe ciega.

Como cuando reenvías por whatsapp esos mensajes en cadena, porque aunque no te acabas de creer lo que postula, te da miedo que finalmente sí puedas quedarte calvo del lado derecho de la cabeza si no jodes a 15 contactos con el mismo rollo.

También diré que no falto a eventos navideños porque no me gusta sentir que me estoy perdiendo una reunión en la que se despelleja al ausente.

Vamos, que si puedo no me levanto ni al baño durante la comilona, no sea que alguien aproveche mi incontinencia para hablar de la adicción que tengo a Zaraonline, y lo poco que me cunde.

Lo que no entiendo mucho es qué celebra cuando se celebra la Navidad.

En serio que me sé toda la movida, años de escuela de monjas me avalan, pero sigo con mis dudillas. Por suerte ayer hablando con mi pareja favorita (pareja la que forman ellos, que son un par de dos impresionantes), llegamos a la conclusión que se celebra celebrar.

Fin.

Y para festejar estar de fiesta, hay que estar alegre, feliz y contento. Lo que es totalmente incompatible con preparar manjares a regañadientes o que tenga que ser una sola persona, llámala la mujer puntal de la familia, por infame tradición del país, la que se encargue de todo mientras el resto mira. Que bueno, si es mientras miran ni tan mal.

El caso es que también llegamos a la conclusión que cuando hay ausencias importantes en las familias, es cuando se dejan de celebrar estos encuentros bajo el lema «es que somos muchos». Y nos hizo mucha gracia acabar esa reflexión con un, pero si en realidad hay que poner un plato menos!!!!!

Yo aconsejo lo de poner mucha comida, que cuando se mastica se pierde audición (me debéis un quesito naranja de Trivial, de nada). Que haya mucha bebida chisposa, que  también ayuda, porque entonces se pierde capacidad de habla y ya la conversación es más llevadera.

Y aunque suene todo a crítica, que me está empezando a gustar esto de la navidad. Bueno a ver, a gustar o a no desagradar tanto. Des de lo del Black Friday, sí.

christmasredwine

lo dicho, a brindar que son dos copas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

6 comentarios

  1. robandocobre · diciembre 11, 2016

    Lo mejor el final.
    A brindar que son dos copas. En mi caso, un culín de una.
    TE QUEREMOS.
    PD. Insiste algú día dejaré de atosigarte!!!

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  2. robandocobre · diciembre 11, 2016

    We love annitaeme

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  3. Feli · diciembre 21, 2016

    Anita, estas navidades olvídate de las lonchas de pavo de charcutería eh!
    :-)***

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    • Anita Eme · diciembre 22, 2016

      Jajajajajajak que va nena que luego vienen los disgutos!!😂😂😂😘

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    • Anita Eme · diciembre 22, 2016

      Ajjajajajajjaja mercadona nena siempre

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